LA VERDAD DE ‘EL RENACIDO’.(vídeo)

           Ya era hora. Y no lo decimos para quitar méritos al Oscar de Leonardo DiCaprio, ojo. Sino porque alguien tenía destripar de una vez por todas los trucos, incongruencias y lugares comunes de una película que “llevó al extremo físico y psíquico a su reparto y obligó a sus espectadores a sufrir dos horas y media de aburrimiento mirando al cielo. Y al cielo. Al cielo, otra vez. Y sí, eso también es cielo”.

De hecho, es algo que todos los que habéis visto la película y angustiado con la infernal odisea de Hugh Glass, el rol de DiCaprio, os habréis dicho: “Yo no aguanto eso ni dos días”. Y si esto, en lugar de cine, fuera la realidad, él tampoco. Por qué, a ver, ¿Cómo se explica que, después que DiCaprio se metiera dentro de las tripas de un caballo muerto para no morir de frío, se levante y pueda ponerse sin problemas los harapos que dejó a la intemperie? ¿No tendrían que estar esas ropas más tiesas que un filete de atún congelado?

Pero más allá de pequeñeces como esta –suspensiones de incredulidad que nos tragamos con el único fin de que DiCaprio ganara de una vez por todas su premio–, Screen Junkies da en el clavo con su último dardo: “Si le pones música y planos de reacción de Steve-O y su peña riendo, parece un episodio de ‘Jackass’“. A ver cuándo le dan también un Oscar a Johnny Knoxville.